Ayer, Josep Berga, alcalde de Olot; Sergio Javier Rodríguez, presidente del Cabildo Insular de La Palma; Santi Reixach, presidente del Consell Comarcal de la Garrotxa; Gemma Canalias, presidenta de la asociación Turisme Garrotxa, y Carlos Closa, representante del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), firmaron un convenio para promover la colaboración territorial entre La Palma y la Garrotxa.

La firma de este acuerdo supone un paso adelante en la cooperación entre ambos territorios de origen volcánico, con el objetivo de fomentar el desarrollo económico, social y cultural y mejorar la calidad de vida de sus comunidades. El documento se centra en cuatro áreas de actuación:

1. Investigación y desarrollo científico: colaboración con universidades y centros de investigación para profundizar en la gestión sostenible de los entornos volcánicos.

2. Proyectos europeos: participación conjunta en convocatorias de financiación europea que faciliten la cooperación entre territorios.

3. Digitalización y transformación digital: intercambio de experiencias para la planificación territorial a través de datos y tecnologías digitales.

4. Intercambio de conocimiento: desarrollo de proyectos de educación, empleo, patrimonio cultural y medio ambiente.

Este convenio de colaboración pone de manifiesto el compromiso de todas las entidades por promover el desarrollo sostenible y la competitividad territorial a través de la cooperación y el trabajo conjunto. Por ello, una cláusula del convenio es la creación de la Comisión de Seguimiento, formada por representantes de cada entidad firmante, que será la responsable de supervisar y guiar el desarrollo de las iniciativas previstas, así como resolver cualquier incidencia durante el proceso de ción.

El acuerdo pone énfasis en el intercambio de buenas prácticas en la gestión de territorios volcánicos, con un enfoque particular en la sostenibilidad y preservación del patrimonio natural. La Garrotxa y La Palma comparten características geográficas únicas, lo que convierte este convenio en una oportunidad para impulsar iniciativas innovadoras que ayuden a afrontar los retos medioambientales y promover un modelo de desarrollo respetuoso con sus ecosistemas.

Entre las primeras acciones conjuntas, se prevé la creación de proyectos educativos que sensibilicen a las comunidades locales sobre la importancia de conservar el patrimonio volcánico y natural. A través de talleres, conferencias y otras actividades formativas, se busca fomentar un profundo conocimiento de estos entornos por parte de la ciudadanía, poniendo en valor las particularidades de los paisajes volcánicos y promoviendo un uso responsable y sostenible de los recursos.

A largo plazo, el convenio permitirá a ambos territorios incrementar sus capacidades en áreas clave como la digitalización, la economía verde y la innovación tecnológica. Esta alianza estratégica, por tanto, representa una apuesta por el crecimiento y la sostenibilidad, con un impacto positivo tanto en el presente como en el futuro de La Palma y la Garrotxa.