La Carta Europea de Turismo Sostenible se entiende como una herramienta de gestión que trabaja para ofrecer una experiencia valiosa y de calidad al visitante, salvaguardando los valores naturales y culturales, la actividad económica de la población local y su calidad de vida.

Mantener la acreditación requiere una mejora continua; por esta razón, el método exige la renovación de la acreditación por períodos de cinco años. Por cada período es necesario redactar una nueva estrategia turística y un nuevo programa de actuación.

La acreditación de la Carta la otorga la Federación Europarc, que agrupa a los gestores de los espacios naturales protegidos de Europa. Esta entidad es la responsable de la gestión de la Carta.

El acto oficial de entrega de la renovación de la Carta tendrá lugar el próximo mes de mayo en el Neusiedler See – Seewinkel National Park de Austria, coincidiendo con la celebración de los 20 años del nacimiento de la Carta Europea de Turismo Sostenible.

Además del Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, también la renovarán los parques naturales de Montsant, del Montgrí, las Medes y el Baix Ter.

Nueve espacios naturales acreditados con la CETS en Cataluña

Esta metodología de trabajo la encontramos presente en los espacios naturales protegidos de Cataluña desde el año 2001, y ha ido sumando nuevos espacios año tras año hasta llegar a los actuales nueve espacios naturales acreditados con la CETS en Cataluña. En Europa existen actualmente 98 espacios acreditados, distribuidos en 15 países.

La Carta Europea de Turismo Sostenible se basa en cinco principios:

    Dar prioridad a la protección.
    Contribuir al desarrollo sostenible.
    Involucrar a todas las partes interesadas.
    Planificar el turismo sostenible de forma efectiva.
    Trabajar para la mejora continua.

La CETS ha sido reconocida como una metodología de trabajo por diversas organizaciones tanto a nivel europeo como mundial: la Organización Mundial del Turismo, la Oficina Española de Turismo, la Agencia Federal Alemana para la Protección de la Naturaleza (BFN) y la Comisión de la UE a través de la antigua Dirección General de Empresa e Industria.

En este sentido, los espacios naturales protegidos de Cataluña apuestan claramente por hacer del turismo sostenible el modelo de turismo que debería presidir el territorio catalán.