Tortellà es una de las puertas de entrada a la Alta Garrotxa.
Del pueblo destaca la iglesia de Santa Maria, un templo del siglo XVIII construido sobre el primitivo templo románico. A las afueras, aguas arriba del río Llierca, al lado de la carretera de Sadernes, se encuentra el característico puente del Llierca, un espectacular e imponente puente románico de un sólo arco.
También son remarcables la Bauma del Serrat, el yacimiento prehistórico y la riera de Jujàs.