Castellfollit de la Roca está situado sobre una pared basáltica formada por dos coladas de lava superpuestas. A través de esta ruta podremos ver de cerca un risco basáltico espectacular por su altura y por las casas construidas justo en su borde.
Comenzamos la ruta en la Plaça Nova de Castellfollit de la Roca, en pleno casco antiguo el pueblo, donde hay aparcamiento público gratuito. Continuamos por el Carrer Major hasta la torre del reloj del ayuntamiento. Construida en 1925, y con una figura de Sant Roc, el patrón del pueblo, contiene el escudo del pueblo y una fuente. Seguimos la carretera hacia abajo hasta unas escaleras que nos bajan hacia el puente, y lo atravesamos.
Bajamos hacia los huertos por un sendero y seguimos abajo por una calle asfaltada que lleva hasta la pasarela del río Fluvià. Desde este punto ya se observa la pared basáltica, dominada por estructuras de columnas, con algún nivel de losas, y que nos indican que el enfriamiento de la lava fue cuando la colada prácticamente no se movía y por tanto no se fracturaba.
Una vez atravesada la pasarela seguimos entre huertos hasta un pequeño puente románico reconstruido sobre el río Toronell, cuyo cauce está recubierta de basalto. Cruzamos el puente y subimos al pueblo por un tramo de la vía Annia, calzada de origen romano que unía el Ripollès y la Garrotxa con la Vía Augusta.
Vale la pena acercarse al mirador del risco para ver la panorámica sobre el valle del Fluvià y la Alta Garrotxa. Opcionalmente podemos subir al campanario de la antigua iglesia de Sant Salvador, desde donde tendremos una buena vista del pueblo.
Seguimos el Carrer Major Mayor en dirección al ayuntamiento, hasta que regresamos a la Plaça Nova.
Turismo para todos
Castellfollit de la Roca dispone de señales en Braille en diferentes puntos del casco antiguo.
